os primeros invitados –que no turistas propiamente dichos– en volar por el espacio fueron ciudadanos de países del Pacto de Varsovia. Entre 1978 y 1991, la URSS llevó a cabo un programa internacional, el Interkosmos, en el que se ofrecía una plaza en las cápsulas Soyuz a pilotos extranjeros, pertenecientes al área de influencia soviética. Inauguró el trato Vladimír Remek, un capitán de la fuerza aérea checoslovaca. Se dijo que la buena consideración en que se tenía a su padre –un teniente general de indudable lealtad al partido– hizo mucho para facilitar su selección. Y también el hecho de ser hijo de checa y eslovaco, lo cual era un factor propagandístico para vender la tradicional hermandad de ambos pueblos. Chequia y Eslovaquia se escindieron, pacíficamente, en 1993. Remek se convirtió así en el primer astronauta no ruso ni americano.
ESPACIOS EXCLUSIVOS
Aug 16, 2023
5 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos