En su discurso de ingreso a la Real Academia de Ingeniería en 2018, Nuria Oliver (Alicante, 1970), dibujaba con trazos de realidad, ficción y sueños, su experiencia personal y profesional con una disciplina tan fascinante como temida en los últimos tiempos: la inteligencia artificial. Durante estos años realidad y ficción han transitado en equilibrio pero últimamente, según esta experta, una «visión apocalíptica» sobre la IA y sus consecuencias para la supervivencia humana parece impregnar peligrosamente el debate público. «La inteligencia artificial es una realidad y desde hace una década forma parte de nuestro día a día», sostiene Oliver. Esta doctora por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) sigue soñando con la idea de que la IA nos ayude a abordar los grandes retos del siglo XXI, regida siempre por principios éticos porque «no podemos olvidar que no todo desarrollo tecnológico conlleva un progreso».
«Es importante no olvidar que no todo desarrollo tecnológico conlleva un progreso»
Después de años investigando sobre IA en empresas tan prestigiosas como Microsoft o Telefónica, ahora centra sus esfuerzos en ELLIS (European Laboratory for Learning and Intelligent Systems), una organización sin ánimo de lucro dedicada a promover la investigación de inteligencia artificial de alta calidad en Europa.
Yo soy cofundadora y vicepresidenta de ELLIS Europa. El foco de ELLIS Europa es crear un entorno de trabajo que sea lo suficientemente competitivo como para atraer y