Yo opino

ensaba yo que si no te hacen un biopic, antes documental, no eres un famoso en condiciones. Pero en rigor no eres un famoso de tronío si no anuncian por ahí que has muerto. El último,y antes mandaron al cementerio a Hay más, pero cito rápido, por ilustrar. Todos andan por ahí, vivos, que no resucitados, y coleando más o menos. Estamos, con esto del epitafio antes de tiempo, ante la prueba mayor de que ya eres un archifamoso, un inmortal. O sea, que tu foto sale a menudo en los crucigramas, que son las enciclopedias del oficio. Una portada, o un documental, acreditan al famoso, pero lo consagra para siempre que, de pronto, le den matarile en un periódico, o varios, porque estas noticias del luto se hacen enseguida virales. Son noticias amargas, o más bien no. Porque enseguida sale el protagonista a desmentirlas, con ganas de seguir de juerga. Porque no estaba muerto, como en la canción, estaba de parranda.