Luis de Alba no la ha tenido fácil después de la pandemia, pues el actor se ha enfrentado a diversos problemas de salud que lo han mantenido muy delicado con pocas posibilidades de trabajar. Sin embargo, el recordado Pirruris está viendo la luz al final del túnel y su situación laboral va mejorando con una serie de presentaciones que tiene en Estados Unidos y que desahogan sus finanzas. “He salido adelante con disciplina, así lo quiso Dios, yo tuve seis accidentes seguidos, el primero fue cuando ya iba a empezar a trabajarpara poder estar en el teatro. Ahora, aunque dé un poquito de trabajo caminar, uso esto sólo (silla de ruedas) para descansar mientras no estoy en actividad”, dijo el artista a desde el Foro 14 de Televisa San Ángel, donde grabó una participación especial en el programa El comediante asegura que ha sido muy consecuente con su rehabilitación, ya que anhela recuperarse al cien por ciento. “Las terapias no las dejo ni un día, ya me acostumbré. Recientemente me volví a caer en Monterrey, entré en un baño y no me di cuenta de que estaba en construcción, abrí la puerta, prendí la luz y no había escusado, eran tres metros de profundidad, y aunque me agarré del lavabo, ya no pude levantarme. De ahí me llevaron en avión hasta Guadalajara, pero no me querían operar”. De Alba tiene muy claro qué es lo que lo mantiene firme hasta en la peor tormenta: “Me aferro a Dios, mi mujer también está siempre conmigo, todo el tiempo, asi como mis hijos y mis amigos; cuando tuve un accidente más grave, muchos compañeros sabían que estaba sin dinero, entonces Carmen Salinas y Chabelo me mandaron cada uno medio millón de pesos. Yo se los agradecí, porque hasta hicieron cadena de oración”.
