El parto no es una enfermedad. Y, en la mayoría de los casos, irá bien y no se presentarán complicaciones que puedan poner en riesgo la vida del bebé ni la de madre. Sin embargo, también pueden ocurrir eventos que sí supongan un peligro. Uno de ellos es la hemorragia posparto. Contar con un buen equipo asistencial que trate adecuadamente estos casos permitirá resolver este acontecimiento para que solo se quede en un susto. Por ello, es tan importante ponerte en manos de los médicos.
■ Causas de la hemorragia posparto
“La mayoría de los casos ocurre por falta de contracción correcta del útero, una vez que ha ocurrido el nacimiento del bebe y lala placenta”, explica la doctora Lena Contreras Díaz, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela. Este problema es tratable, ya que para favorecer la contracción del útero se dispone de tratamientos farmacológicos con los que se resuelven la mayoría de los casos. También, en un porcentaje menor de los casos, se puede deber a alteraciones de la placenta, lesiones del canal del parto o alteraciones de la coagulación de la sangre materna. “Dependiendo de la causa, algunas pueden prevenirse y otras ocurren en el momento más inesperado”, añade la doctora Miriam Al Adib Mendiri, ginecóloga y obstetra.