uedes creer o no creer, pero cuando Maria Zakharenko estaba embarazada de Natalie Wood, recién llegada a EEUU en 1938, tras huir con su marido y su hija mayor de la Gran Purga que consolidó a Stalin, se le acercó una gitana, le cogió la mano y le dijo: “Su hija será una gran estrella, pero deberá tener mucho cuidado con las aguas oscuras”. Parece que Maria no solo era creyente, sino también ambiciosa, porque en cuanto surgió la oportunidad presentó a su pequeña a un Entonces vivían en Santa Rosa, una ciudad de California conocida por sus viñedos, cuyos alrededores utilizaba el director y actor Irving Pichel para rodar sus filmes. Cuando la madre, exbailarina, se enteró, le faltó tiempo para presentar a su pequeña Natacha, de cuatro años, a las pruebas. “Canta como tú sabes”, le dijo, mientras la sentaba en las rodillas de Pichel. Esa imagen hoy produciría rechazo, pero entonces eran otros tiempos y a la rusa le funcionó. La niña rodó entre 1943 y 1946 cuatro películas, entre ellas, con Claudette Colbert, con Barbara Stanwyck. Sin duda, había nacido una estrella.
UNA VIDA PLENA Y ROTA
Jun 22, 2023
6 minutos
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