Quique Dacosta está orgulloso de su pasado y vive con disfrute un presente que simboliza, seguramente, su momento más creativo. Mira al futuro con la calma de quien ya no tiene que demostrar nada en una industria que ha cambiado las prioridades: “Lo esencial de un restaurante, que se supone que es la comida, la bebida y la atención, ha pasado a un sexto plano”. Pero mejor que te lo cuente él.
ESQUIRE: Tu último menú se llama Por amor al. Hay un porqué, supongo.