na de las cosas que más incomoda a Miguel Bernardeau (Valencia, 1996) es que metan las narices en su parcela privada, que escarben en sus relaciones de pareja, en sus costumbres, en los resortes que le permiten anclarse a la realidad. Tan celoso es con preservar su intimidad que mide al milímetro todo lo que cuelga en sus redes sociales, lo mismo que sus palabras en las entrevistas, y sólo se a medias. Precavido, un tanto hermético, y hasta tímido, reconoce que el surf se ha convertido desde hace años en su tabla de salvación para liberarse de la presión mediática y social. Ahora sueña con nadar entre ballenas y sentir todavía más esa libertad absoluta que sólo encuentra sumergido en el mar. «Estoy entusiasmado con esto. Estamos mirando dónde hacerlo, posiblemente en Azores, Mauricio o Maldivas, pero nos tenemos que asegurar de que no
MIGUEL BERNARDEAU «NO REGALO MI INTIMIDAD»
Jun 20, 2023
5 minutos
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