En 1977, Alan Sorrenti compuso el clásico de italodisco Figli delle Stelle que decía: “Somos hijos de las estrellas, hijos de la noche que nos rodea … y nunca nos detendremos por nada en el mundo”. Este estribillo parece ser el lema y destino de Damiano David (voz), Victoria De Angelis (bajo), Thomas Raggi (guitarra) y Ethan Torchio (batería), los cuatro roqueros romanos que integran Måneskin, la banda que conquista jóvenes corazones desde la capital italiana hacia el mundo entero.
Hace dos años, Måneskin irrumpió en Rotterdam con su canción (callados y bien portados) y tuvo una de las actuaciones más explosivas de no ganaba en ese concurso televisivo. Se había presentado ese mismo año y con la misma canción en el Festival de San Remo, y así se aseguró su lugar en Países Bajos. Vestidos por la casa italiana Etro, en una versión con conjuntos en cuero bordó brillante, tachas y cordones, generaron el impacto que buscaban: vencieron en territorio europeo y ganaron el micrófono de cristal que los hizo famosos.