Aun año de que la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) autorizó la contratación de cuatro jugadoras extranjeras por equipo en la Liga MX Femenil el impacto positivo que han tenido se nota en equipos que operan con bajo presupuesto, como las Bravas de Ciudad Juárez, que calificaron por primera vez a la liguilla y en que durante el Torneo Clausura 2022 21% de los 486 goles que se marcaron fueron obra de las foráneas.
Aunque están conscientes de los beneficios que generan, las mexicanas no están de acuerdo con la presencia de las extranjeras, pues sienten que “les quitan espacios” y dicen que la Liga MX Femenil debió esperar al menos cinco años para traerlas.
Jugadora de Pumas y una de las fundadoras de la Liga Femenil en 2017, Dinora Garza considera que las extranjeras sí marcan una diferencia en el nivel futbolístico, ya que muchas de las jugadoras formadas en México aún están en el proceso de dejar de ser amateurs para convertirse en profesionales. En resumen: a la liga le falta madurar.
“Antes que futbolistas, muchas de las que vienen de afuera son atletas, así que o les sigues el paso o te vas. Unas vienen de Europa y otras de Estados Unidos, donde los procesos formativos están mejor