Juan Nicolás Fera es parte de la segunda generación que lleva adelante el negocio de Marolio, la compañía que su padre, Víctor, compró hace más de 30 años. Hoy tiene 800 referencias en diversas categorías, reconocidas por ser enumeradas en su recordado jingle: “Marolio le da sabor a tu vida, Marolio está desde el comienzo del día”. Tiene en su portafolio marcas como Molto, Esencial, Santa Isabel y Cavas San Julián, entre otras. “Nuestro jingle se canta en todos lados y hoy hay un producto nuestro en cada hogar”, asegura Fera, el hijo menor de Víctor, que empezó a trabajar en la empresa cuando tenía 14 años durante los fines de semana y estudió Marketing en la UADE.
“Marolio estaba asociada a una marca de baja calidad. Trabajamos mucho para instalar en el consumidor que se puede comprar calidad a un precio justo”, destaca. La historia de la compañía se remonta a los 50, cuando su fundador Felipe Marvaso utilizó las primeras tres letras de su apellido para darle nombre a la aceitera. La familia Fera –que venía del rubro supermercados– compró el negocio en 1985. Unos años después, Marolio se posicionó en el mercado como marca propia de su negocio Maxiconsumo. “En 2010 Marolio arrancó como una sociedad separada de