A unque son escasas las fuentes clásicas que retrataron fielmente la vida de Décimo Junio Juvenal (67-127 d.C.), se sabe que fue uno de los poetas satíricos más relevantes de la época romana imperial y un importante representante de ese género literario. Gracias a su coetáneo Marcial, poeta hispanorromano y hombre ilustre que gozó de gran prestigio en Roma, se sabe también que fue hijo adoptivo de un liberto y nació en Aquino, una región al sur de Italia.
En cuanto hace a su formación, tuvo una carrera militar que se truncó por sus ataques en contra del Imperio romano; específicamente en contra del reinado de Domiciano. Esta acción subversiva lo llevó al exilio en Egipto en el año 96, aunque más tarde volvería a la raíz de su infancia. A la muerte del emperador, Juvenal consiguió retomar su creación literaria, la cual fue prolífica y abarcó del 98 al 128 d.C., pues escribió unos 500 manuscritos que convertirían la sátira en