El descubrimiento sobre la circulación de la sangre que ayudó a cambiar nuestra idea de salud
l premio Nobel de Medicina 1998 Louis José Ignarro se preguntó que quizá el corazón no era el único propulsor de la sangre en nuestro cuerpo. Pensó que sólo con sus latidos no podía ser suficiente para suministrar tanta sangre al sistema, más teniendo en cuenta que las ramificaciones sanguíneas se iban estrechando cada vez más, hasta llegar a niveles microscópicos y que no podía ser que sólo con la