ubicada en el paraje natural del cañón de Almadenes, en Cieza, Murcia, la cueva del Arco es un conjunto de diversas cavidades concentradas alrededor de un gran arco de roca. La importancia de las excavaciones arqueológicas, desarrolladas desde el año 2015, radica principalmente en la calidad y en la singularidad de los hallazgos, así como en la gran cantidad de datos novedosos obtenidos, que sin duda están ayudando a conocer mejor numerosos aspectos de los modos de vida de los grupos humanos que habitaron este lugar.
En este sentido, los hallazgos realizados hasta el momento permiten confirmar la existencia de ocupaciones pertenecientes al Neolítico antiguo (7000 años), Solutrense (21 000 años), Gravetiense (30 000 años) y Musteriense (50 000 años), confirmando que nos encontramos ante uno de los escasos yacimientos del Mediterráneo peninsular en los que se puede documentar la transición entre los neandertales y los humanos modernos, así como arte paleolítico.
El arte rupestre fue encontrado en los años 90 por el «Grupo Almadenes» y se concentra en la denominada «Cavidad E» de Arco I (dos