En una muestra más de “sumisión” y “sometimiento” al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), presidida por Rosario Piedra Ibarra, dio por concluida una queja contra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por espiar al defensor y activista Raymundo Ramos Vázquez con el spyware Pegasus.
Para dar carpetazo a la queja, la CNDH únicamente tomó en cuenta la respuesta de la Sedena, en la cual niega contar con facultades legales para intervenir comunicaciones privadas civiles.
Ninguno de los elementos de prueba del defensor, quien es presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL), fueron considerados en la investigación del organismo nacional.
Acompañado por la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), Artículo 19 y Social TIC, y la colaboración periodística de , , después de someter a un exhaustivo peritaje sus aparatos de telefonía –realizado por Citizen Lab de la Universidad de Toronto–, Raymundo Ramos confirmó sus sospechas de que era víctima de espionaje, por lo cual en junio de 2019 transmitió un escrito sobre su caso a la entonces secretaria