Inteligencia artificial para el Derecho
En los últimos meses, la tecnología de la inteligencia artificial ha tenido avances considerables, derivado, en parte, del lanzamiento de ChatGPT, un modelo de lenguaje artificial desarrollado por OpenAI, cuya función consiste en generar un texto de respuesta coherente con una conversación sostenida con el usuario con base en información recabada de internet. Este programa ha aprobado exámenes de nivel profesional de diversas ramas, como medicina, Derecho y negocios, en cuestión de segundos. La capacidad de estos modelos y su prospecto hacia el futuro justificadamente genera incertidumbre para algunos; la realidad, sin embargo, es que se trata de un medio, no de un fin.
Si bien es cierto que muchas de las labores del operador jurídico se pueden automatizar, eso sólo significa que la función del abogado se concentrará en otras actividades. Richard y Daniel Susskind, poniendo como ejemplo los reportes de y revisión de documentación masiva que bien se podrían realizar vía un modelo de inteligencia artificial, dejando al abogado con la tarea de cuantificar y diagnosticar la contingencia o, en el caso del litigio, un modelo que arroje estrategias sugeridas en función de los datos proporcionados.