SI TE INVITAN A VIAJAR A EEUU Y TE DICEN que sólo dos medios especializados están convocados para poner a prueba el nuevo BMW XM, una sonrisa ilumina tu cara e inmediatamente te imaginas surcando carreteras solitarias como en los cientos de películas que has visto desde que eras niño.
Y ya estoy aquí, en Phoenix (Arizona), delante del flamante BMW XM, un coche que ya conocí en persona en Madrid hace unos meses y que me vuelve a impresionar