De los productores de la renuncia silenciosa…, ahora llega la renuncia rápida. Se trata de dos tendencias que se han originado entre los trabajadores jóvenes de Estados Unidos y que han sido adoptadas ya en medio mundo. El quiet quitting consiste en trabajar lo mínimo, ciñéndote a las tareas del contrato, para no ser despedido, mientras que el quick quitting supone quedarte menos de un año en tu empleo. Ambas están al alza entre los millennials.
Jugando al disimulo
La primera de las dos opciones en ponerse de moda ha sido el y se ha popularizado tanto que la plataforma de idiomas Babbel destaca este anglicismo como uno de los cinco conceptos que más vamos a escuchar a lo largo del 2023. Establecer límites a tus tareas y hacerlas dentro de tu horario, dejar de disculparte por no de Cobee, una aplicación de gestión de beneficios para trabajadores.
