Creadora de un lenguaje escultórico que siempre osciló entre la ligereza de las líneas tridimensionales en metal y la contundencia de volúmenes realizados en piedra, Ángela Gurría falleció el viernes 17 de febrero en su casa de Coyoacán, en la Ciudad de México (CDMX).
Integrante de la escena que impulsó la escultura pública de vocabularios geométricos en los, realizó en la colonia Tabacalera de la ciudad capital. Conformado por cuatro volúmenes abstractos que remiten a cuerpos de distintos tamaños, sin referencias naturalistas y con los rostros intervenidos por un delicado volumen lineal, esta pieza anuncia una de las poéticas que caracterizaron su obra: la interpretación abstracta de figuras naturalistas como plantas, juguetes populares, animales e imágenes de estética prehispánica.