Entre los grandes personajes femeninos de las leyendas del rey Arturo destaca Nimue. Mejor conocida como la Dama del Lago, su historia marcó decisivamente el devenir no sólo de este monarca, sino también del mago Merlín y del caballero Lanzarote, dos sobresalientes figuras del ciclo artúrico. Aunque, como personaje literario, surgió en la Edad Media, sus orígenes se remontan a los pueblos celtas, adoradores de la diosa del agua, Coventina, denominación de la cual deriva Viviana, otro de los nombres por el que se conoce a Nimue, quien eligió vivir en un lago.
Según distintas fuentes