POCOS DÍAS ANTES de la feria de relojes Watches and Wonders de 2022, recibí un WhatsApp de un buen amigo que se dedica a las relaciones públicas: Vacheron Constantin lanzaría una pieza en Ginebra que sería muy interesante, de acuerdo con el mensaje. Era cierto: muy, muy interesante.
Poco después, otro mensaje llegó a mi celular, solo que este tenía un PDF adjunto, traía todo con un sello rojo y brilloso que decía “Top Secret”. En el PDF se encontraban las noticias de que, en esa feria, Vacheron Constantin, una de las relojeras suizas más grandes, relanzaría el modelo 222, reloj deportivo de lujo de los 70 que terminó su línea de producción hace casi cuatro décadas. Mi respuesta fue natural e inmediata: “WOW!”.
Porque siempre hay referencias y en este caso están esos tres números repetitivos: dos, dos y dos de nuevo. Para los coleccionistas relojeros (no me considero así) y los diseñadores de relojes (mucho menos yo), el 222 tiene un misterio que pocos relojes pueden igualar. Inactivo desde mediados de los 80 y, sin embargo, aquí está.
¿REALMENTE ES PARA SORPRENDERSE?
Para responder a esa pregunta, tenemos que hacer un viaje a 1977 y