En 2021 se cumplieron 10 años desde la última revisión de las Líneas Directrices de la OCDE. Durante esta década el mundo ha cambiado drásticamente y hemos atestiguado fenómenos como el cierre del espacio cívico, la agudización de la crisis climática, nuevas formas de trabajo relacionadas con la tecnología y otras tantas formas de explotación.
Aunado a esto, la pandemia por covid-19 dejó al descubierto los retos persistentes de la desigualdad, la inestabilidad y fragilidad de la paz, así como el avance de fuerzas políticas antiderechos.
Desde que el año pasado comenzara este ejercicio de balance, el Grupo