A partir de las guerras médicas, la traición -tan antigua como el hombre- cobró una nueva dimensión porque el enemigo de los griegos no fue una polis, sino un imperio. El objetivo del traidor fue destruir las instituciones y el Estado que le vio nacer. No hubo redención para aquellos que fallaron a los suyos.
Hipias y los tríos en la política ateniense
Hipias fue un tirano -hijo de Pisístratoprotagonista de la política ateniense a finales del siglo VI a. C. Su hermano pequeño se llamaba Hiparco. Entre ambos nunca existió rivalidad porque mientras al mayor le apasionaba la política, el segundo se daba más a la poesía y a los muchachos.
Fueron precisamente los amoríos de Hiparco con un tal Harmodio, amante a su vez de un aristócrata de nombre Aristógiton, lo que provocó la caída de Hipias. Aristógiton, celoso, maquinó para provocar la muerte de los dos hermanos y planeó el asesinato de ambos durante un banquete. Hipias se salvó, pero Hiparco murió en el suceso. Desde ese momento, movido por la venganza, el gobierno de Hipias giró hacia la tiranía -gobierno despótico y débil para Heródoto- y se ganó la enemistad del pueblo.
Los Alcmeónidas, que estaban exiliados en Delfos, aprovecharon la situación para armar un ejército, pedir ayuda a Esparta y marchar contra Hipias, que se refugió en la