a eternidad contenida en el sentimiento que suscita una partitura de música bien interpretada; el movimiento de alguien que danza, o un atuendo que, puntada a puntada, roza la excelencia. Blanca Li (polifacética coreógrafa, bailarina y directora de Teatros del Canal),William Christie (clavecinista, director de orquesta, musicólogo y docente) y la firma Chanel saben bien de lo que hablamos. Ellos también son eternos. Li y Christie lo han conseguido porcreó las espadas que ambos portaron y, en el caso de la artista española, un vestuario único hecho en sus talleres de No es nueva la pasión de Chanel por las artes y, en especial, por la danza. ParaCoco, era la perfecta metáfora de la libertad, el lenguaje de la belleza que la llevó a tomar clases de danza con la mismísima Isadora Duncan o a diseñar vestuarios para los Ballets Rusos de Diaghilev. Desde entonces, la firma ha sido incondicional de la danza, como patrono del Ballet de la Opéra de Paris, colaborando con creadores como Blanca Li y participando en espectáculos suyos como Ahora, nuestra coreógrafa más internacional vuelve a reunirse con William Christie (tal vez quien más sabe de música barroca en el mundo), en la ópera de Henry Purcell. «Hace año y medio William me preguntó si quería hacer la puesta en escena de este proyecto; por supuesto, acepté este reto maravilloso que tiene la esencia de lo que es la ópera en un tiempo muy corto, de una intensidad de emociones increíble, sin espacios vacíos –explica–. Y, sobre todo, acepté porque me gusta mucho trabajar con William Christie y Les Arts Florissants». Blanca se refiere al afamado conjunto instrumental y vocal creado por Christie, alma máter de un campus dedicado a las artes ubicado en los jardines que rodean su casa (en Vendée, Francia) y donde se celebran dos de los festivales musicales barrocos más importantes del planeta.
Dondenacela INSPIRACIÓN
Feb 17, 2023
2 minutos
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