Una muestra de hilo del Sudario de Turín, la reliquia más importante del cristianismo, ha sido analizada con una innovadora técnica de datación empleando rayos-X. El análisis ha sido realizado por un equipo coordinado por el científico Liberato de Caro a instancias del Instituto de Cristalografía del Consejo Nacional de Investigación de Italia –Consiglio Nazionale delle Ricerche, CNR (ver cuadro)–. El resultado no ha podido ser más sorprendente: contradiciendo el Carbono 14, la técnica de rayos-X dictamina que la Sábana Santa es del siglo I, sugiriendo así que pudo haber abrigado el cuerpo del “Hijo de Dios”.
UNA RELIQUIA ESTAMPADA EN LINO
La Sábana Santa es un lienzo rectangular, tejido en lino, que originariamente pudo haber medido ocho codos de largo por dos de ancho, esto es: 4,41 metros de largo por 1,10 de ancho, aproximadamente (aunque el paso del tiempo ha “dilatado” la tela unos pocos centímetros: 4,42 por 1,14). Su tejido está realizado única y exclusivamente a partir de lino, cuya fibra textil se obtiene macerando los tallos de esta planta. El lino, materia prima de la Sábana Santa, lleva utilizándose como fibra textil casi desde los albores mismos de la civilización. Se obtiene a partir del Linum usitatissimum (vulgarmente conocida como Flaz común o Linseed), planta anual linácea, de tallos huecos, que puede alcanzar el metro de altura y que es precisamente originaria de dos regiones que constituyen los principales focos civilizatorios: el valle del Nilo (Egipto) y el área comprendida entre el Éufrates y el Tigris (Mesopotamia). Actualmente el lino se cultiva en numerosos países, especialmente en el hemisferio norte, siendo en las regiones más templados o fríos donde se produce el lino de mayor calidad.