El clítoris es el único órgano humano conocido que tiene el singular propósito de proporcionar placer. Pero otros animales también practican sexo solo por el placer que proporciona. De hecho, el clítoris existe en muchas especies, sobre todo en los mamíferos, en los que exhibe una amplia gama de variaciones en cuanto a su posición y estructura. Existen datos sobre la anatomía del clítoris en marsupiales (zarigüeyas), xenartros (perezoso, armadillo), hirax, afroteros (elefantes africanos y asiáticos, damanes, cerdo hormiguero, manatí amazónico, musarañas elefante), laurasiaterianos (quirópteros, carnívoros, ungulados, cetáceos, conejos y roedores, etc.) o primates (bien conocidos sobre todo en el chimpancé, orangután y gorila de montaña), detalla José Antonio Vega, catedrático de Anatomía y Embriología Humana y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Oviedo. «En algunas especies, el clítoris no es visible a la inspección externa, pero existe como órgano interno. Casi siempre está asociado a la apertura vaginal, es de un tamaño más pequeño que el pene y la uretra se abre al lado de él y no en la punta como en el caso del pene», apunta.
Pero también hay especies en las que el clítoris es tan grande como el pene de los machos; algunos topos y murciélagos, los lémures de cola anillada (Lemur catta) y las hienas manchadas (Crocuta crocuta), en cuyo caso este órgano puede llegar a medir más de 10 centímetros de largo. «Son ejemplos extremos de la masculinización del clítoris. En estos casos se habla de clítoris peneano y clítoris peniforme. Además, lo mismo que en el pene, los clítoris de algunos animales tienen un hueso llamado baubellum», detalla el profesor Vega.
El clítoris en las hembras es homólogo al pene en los machos en todos los amniotas (mamíferos, aves, reptiles) y, como tal, en estadios tempranos del desarrollo embrionario ambas estructuras anatómicas son indistinguibles y progresivamente se van diferenciando en uno u otro, explica Juan Carranza Almansa, catedrático de Zoología de la Universidad de Córdoba. «La cuestión es