HISTORIADOR Y PERIODISTA
Tras ser expulsado de la Aviación, Ramón Franco concentró todos sus esfuerzos en derribar el régimen de Miguel Primo de Rivera y la monarquía borbónica. El héroe del Plus Ultra se unió a la Asociación Militar Revolucionaria (organización de signo republicano que estaba conspirando contra la dictadura dentro de los círculos militares), ingresó en la masonería y comenzó a expresar públicamente sus opiniones liberales y anticlericales. La política sustituyó a la aviación como centro de sus intereses. De este modo, Franco se transformó en un republicano militante, un combativo conspirador, aun cuando sus convicciones ideológicas nunca fueron tan fuertes como su profundo resentimiento hacia los líderes de la nación.
Después de la caída de Primo de Rivera en 1930, Ramón intensificó su activismo antimonárquico, convencido de que el final de Alfonso XIII estaba cerca. Fiel a su temperamento impetuoso, el aviador fue radicalizando sus posturas políticas. Su oposición a la “dictablanda” del general Dámaso Berenguer lo llevó a tomar contacto con la izquierda revolucionaria.
Esta relación alimentó sus deseos de pasar a la acción directa y violenta. Sin embargo, no se puede decir que Franco fuera un hombre discreto. El general Emilio Mola, director general de Seguridad, estaba al tanto de todos sus movimientos. Cuando