Hace ahora poco más de veinte años, llegaba la traducción, por parte de la editorial Anagrama, de un libro muy particular, La historia de mi máquina de escribir. Se trataba de una colaboración entre un escritor y un pintor, entre el escritor y su máquina de escribir. Por un lado, Paul Auster hablaba de su vieja Olympia, que usa para sus novelas y cuentos desde la década de 1970; por el otro, el artista Sam Messer reflejaba tal artilugio por medio de una serie de dibujos y pinturas, de tal modo que, como decía el narrador, conseguía «convertir un objeto inanimado en un ser con una personalidad, con una presencia en el mundo».
Ahora Auster repite esta experiencia de escritura acompañada de imágenes, en esta ocasión con su yerno, Spencer Ostrander, de muy interesante trayectoria en el mundo de la fotografía. Nacido en Seattle en 1984, el marido de la cantante Sophie Auster hace escasas fechas ha publicado dos libros, uno de ellos, Times Square in the Rain, que cuenta con un texto de su suegra, Siri Hustvedt y que está compuesto de una serie de instantáneas de una de las primeras visitas del joven a Times Square, en la que una lluvia repentina lo cogió por sorpresa.
Este lugar tan famoso de Manhattan aparece en esas páginas por medio de reflejos diversos y una publicidad que aspiran a atrapar al consumidor con enormes tableros de luces, ejemplificando lo más intenso y cotidiano del sistema capitalista. De tal modo que el objetivo de Ostrander, habitualmente en su trabajo fotográfico, es entender su entorno sociohistórico mediante lo visual, incluso desde el plano más dramático, y hacer de ello una mirada sobre su propio país.
ANÁLISIS SOCIAL
Nos referimos, más concretamente, al otro libro que acaba de publicar en Estados Unidos y que está muy vinculado, que también cuenta con un texto de Auster. Está hecho a raíz de cómo un joven de raza negra, de tan solo veintiún años, fue acuchillado en plena calle, añadiéndose a la horda de muchachos asesinados por la violencia sin sentido en Estados Unidos.