El teatro penitenciario
Valeria Lemus. Nuestro proyecto mantiene una conexión con el afuera; no es un teatro que sucede exclusivamente dentro de las cárceles, sino que tiene una vinculación con el mundo exterior.
Itari Marta. El teatro es teatro. Y punto. Tal vez la necesidad que tenemos los seres humanos de ponerle etiquetas a todo tiene que ver con dónde se realiza, nada más. Y entonces si se hace en la penitenciaría se vuelve teatro penitenciario. Las circunstancias invitan a trabajar de cierta forma. El meollo del asunto es que hacemos teatro; sería un error segregar lo que hacemos del teatro en general.
El teatro es la vida. Antes de que empezara a practicarlo creía que era para una clase socioeconómica superior. En la penitenciaría me di cuenta de que es para todas las personas. Yo no quería hacer teatro porque implicaba –en mi mente– hacer el ridículo, y ridiculizar a tu persona en el sistema penitenciario no se puede hacer, porque se violan códigos. Luego experimenté lo