Un cárdigan pintoresco, gracioso y vintage en una galería de arte fue el comienzo. Corría el año 2008 y Facebook daba sus primeros pasos en la Argentina. Fue a través de esa red social que Ian Van Lierde buscó los “tags” de Bernardo Wisky, el portador misterioso de ese saco tan peculiar. En ese momento, el joven administrador de empresas estaba trabajando en moda para Etiqueta Negra mientras que Wisky era creativo de agencias de publicidad. El flechazo fue inmediato y, un año después, ya vivían juntos en Belgrano.
Pasó el tiempo, Van Lierde empezó a sentir que había llegado al tope de su carrera en la marca de indumentaria