Era urgente traer a Walter Hill a las páginas de este coleccionable, dar pistas de visionado a quienes no lo conozcan y recordar a quienes lo conocen y posiblemente lo han disfrutado que vuelvan a visitar su filmografía.
Guionista antes que director
En esta, Hill no solo brilla como director sino también como guionista colaborador con maestros que le sirvieron como modelo en La huida (Sam Peckinpah, 1972), El hombre de Mackintosh (John Huston, 1973) o Con el agua al cuello (Stuart Rosenberg, 1975), además de ser productor de la saga de . Solo otro guionista/director estadounidense será capaz de emular a Hill a la hora de escribir guiones que parecen haber sido ya montados en la sala de edición en imágenes: Quentin Tarantino.