La expectación era máxima. Decenas de invitados y periodistas nos agolpábamos en el hall del madrileño Hotel Villa Real, muy próximo al Congreso de los Diputados, para asistir a la presentación del último libro del periodista de investigación Fernando Rueda y el espía Mikel Lejarza, titulado Secretos de confesión. 50 años de la Operación Lobo (Roca Editorial, 2023), continuación del exitoso Yo confieso. Solo se podía entrar con invitación tras acreditarse mediante el carnet profesional o el Documento Nacional de Identidad. Una vez en el pasillo que daba acceso al salón en el que iba a tener lugar el acto, un equipo de seguridad revisaba mochilas, bolsas, cazadoras, chaquetas… y de nuevo debías acreditarte para entrar en la sala. Aunque nadie lo sabía con absoluta certeza, en las últimas semanas la editorial había dejado caer entre la profesión periodística que Mikel Lejarza Eguía, alias «El Lobo», iba a hablar y a responder las preguntas de la prensa.
«MIS JEFES PENSARON EN MATARME»
El exagerado dispositivo de seguridad auguraba algo más: que el mítico agente del servicio secreto español que había conseguido infiltrarse en la cúpula de la banda terrorista ETA iba a presentarse en persona.
En primera fila distinguí a algunos agentes de inteligencia retirados y probablemente otros cuantos en activo, además de algunos muy atentos a