Los periodistas Ezequiel Flores Contreras y Yanely Fuentes Morales tienen en común ser desplazados del estado de Guerrero después de recibir amenazas de grupos armados como represalia por su trabajo periodístico.
Los dos también forman parte de la estadística de más de 90% de casos impunes en México, pues aunque interpusieron sendas denuncias contra sus agresores en la Fiscalía General de la República (FGR), sus carpetas de investigación fueron cerradas tras declararse el no ejercicio de la acción penal.
Ambas fueron determinaciones de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), autoridad adscrita a la FGR en la que se iniciaron las carpetas.
De acuerdo con periodistas víctimas y organizaciones que defienden la libertad de expresión, la fiscalía implementa esta y otras resoluciones de manera recurrente con el propósito de cerrar casos de violaciones contra la prensa, aunque existan elementos para continuar con las investigaciones.
Después de una petición de acceso a la información en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, la FEADLE entregó las estadísticas sobre el número de carpetas cerradas, determinación (resolución) que acordó y delito denunciado en