El margen de maniobra del gobierno de Andrés Manuel López Obrador sobre las finanzas públicas del país quedará acotado para 2023, cuando se prevén menores fuentes de recursos, lo que obligará a la 4T a recurrir a mayor deuda, en un contexto de elevadas tasas de interés, o a realizar recortes al gasto.
En entrevista con Proceso, el economista Mario di Costanzo advierte: “Me parece que el presupuesto aprobado para 2023 es irreal, que poco va a contribuir a la economía, al crecimiento económico y a la creación de empleo. Por el contrario, si empieza a mostrar signos de agotamiento del gasto con características como la falta de ingresos, por el bajo crecimiento económico y la falta de gasto en inversión en programas de inversión, (es factible) que echen mano a la economía mexicana”.
Colaborador del entonces Proyecto Alternativo de Nación del tabasqueño, Di Costanzo visualiza cuatro riesgos paras