Reconocido y beneficiado con una beca emérita desde 1993 –subvención otorgada por el gobierno mexicano con recursos provenientes de los ciudadanos–, el escultor y pintor Federico Silva falleció el pasado martes 29 de noviembre a la edad de 99 años.
De cuerpo cansado y mente totalmente lúcida, el maestro murió un dia antes de inaugurar su muestra-homenaje organizada por. Un reconocimiento que se suma a otros, como la medalla de Bellas Artes que le otorgó el mismo INBAL en 2016 y, de fecha más reciente, la exposición , 18 esculturas, realizada en noviembre del año pasado por el Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, exPalacio del Arzobispado, también en la ciudad capital.