Enhorabuena por la película, una excelente secuela, y por el universo que está creando. ¿Cómo surge todo esto? Porque pensábamos que X era solo una película y, entonces, el mismo año nos sorprende con Pearl.
Bueno, la idea siempre fue hacer solo una película. Escribí pensando en que fuese solo eso, ya está. Y entonces nos fuimos a Nueva Zelanda a rodar, porque estábamos en mitad de la pandemia y era seguro rodar en Nueva Zelanda. Y sentí que si teníamos la suerte de rodar en Nueva Zelanda, de que los sets estuviesen allí, de reunir a un equipo que estuviese, había pasado mucho tiempo conmigo hablando del pasado de Pearl, porque iba a interpretar a su versión anciana, así que le propuse colaborar en el guion. Pasamos dos semanas de cuarentena obligatoria para entrar en Nueva Zelanda. Eso es mucho tiempo para pasarlo en una habitación de hotel, y pensé que si había un momento para escribir el guion, era entonces. Y si podía conseguirlo y convencer a A24, podíamos rodar las películas una tras otra. Ellos apostaron por mí, por la película y por Mia, y eso es todo.