Tras el éxito de Star Wars en 1977, George Lucas quería explorar otras áreas del entretenimiento y, para tal efecto, creó Lucasfilm Computer Division en 1979. Esta nueva división contaba con diversos departamentos, como uno dedicado a los gráficos (que, años después, acabó convirtiéndose en Pixar) o Lucasfilm Games Group, orientado a los videojuegos. En origen, este departamento se limitaba a cooperar con Atari, hasta que Lucasfilm Games montó su propio equipo de desarrollo interno, dentro del cual figuraban reputados nombres, como Peter Langston (creó los primeros juegos gratis para Unix en 1970), Steve Arnold (ex de Atari) o David Fox, que fichó con la promesa de trabajar en el universo de Star Wars. El problema es que Atari tenía la licencia de las películas, lo que obligó a Lucas a crear títulos originales, como los juegos de acción Ballblazer y Rescue on Fractalus. Les siguieron The Eidolon, Habitat y Koronis Rift, hasta que, en 1987, lanzó su primera aventura, que la pondría en la senda para ser uno de los referentes de un género que había dado ya pasos firmes desde 1980.
El laberinto aventurero
Desde su concepción, Lucasfilm Games fue diseñada, diseñado por David Fox y Douglas Adams (autor de ), tomando como base la conocida película de Lucasfilm. En él, teníamos trece horas (en tiempo real) para superar el laberinto y derrotar a Jareth, el villano. Era una aventura que abandonaba el estilo de las aventuras conversacionales de la época y contaba con dos ruedas de expresiones, gracias a las cuales se construían las indicaciones. En Estados Unidos, tuvo más éxito que el filme, lo que dio pistas a Lucasfilm Games sobre el estilo de las aventuras que debía crear, huyendo del género conversacional.