Durante buena parte de la historia, pensamos que los fungi eran los miembros excéntricos del reino vegetal porque crecen en el suelo (aunque no todos) y se reproducen con algo que parecen semillas, pero que son esporas (no todos).
Con técnicas modernas de análisis filogenético se descubrió que en realidad son un reino aparte -el reino Fungi- que se separó del vegetal hace entre 1,400 y 1,000 millones de años. Pero no creas que la cosa es tan clara: algunas especies tienen un pie en el reino Fungi y otro en el Protista, y otras en el Fungi y otro en el Protozoa. Además, es el reino que más se parece al reino Animal.
La primera característica que nos permite identificar que un organismo pertenece al reino Fungi es que sus paredes celulares están compuestas por quitina. Pero después de eso, los encuentras en una gran variedad de formas, tamaños y colores: algunos son visibles únicamente con microscopio y tienen una sola célula (como las levaduras que usamos para hacer pan); otros son bastante más grandes (como los que encuentras en los bosques o te comes en una quesadilla).
El organismo más grande de la Tierra no es la ball azul (que mide 33 metros), sino un hongo Armillaria ostoyae que vive en el estado de Oregon, EUA, mide 10 kilómetros cuadrados y tiene entre 2,400 y quizá más
