a luz, la sombra, la luz y la sombra, la luz contra la sombra, las mil posibilidades de la luz y lo indescifrable de la sombra. El recurso es de sobra conocido para los artistas que lo han explorado con su inagotable riqueza en muy diversas manifestaciones a lo largo de la historia. Robert Mapplethorpe fue uno de ellos. Plasmó en fotografías únicas sus contrastes e hizo de la luz y la sombra personajes habituales de sus icónicas imágenes. Pero además de eso, Robert Mapplethorpe vivió en el filo, a caballo entre la luz y la sombra. De alguna manera, las encarnó. Por eso es emocionante plantear este juego como eje de una exposición. Es lo que han hecho la galería madrileña Elvira González y la Robert Mapplethorpe Foundation en Elogio de la sombra, abierta hasta principios del próximo año. Han seleccionado más de una treintena de imágenes entre flores, retratos y desnudos, para recuperar la biografía y la
