DE QUÉ VA: 12 comensales acuden a una isla privada para vivir la experiencia de una cena en el restaurante del extravagante Chef Slowik, pero una de ellas no estaba en la lista.
La alta cocina ha llegado a ser un espectáculo pirotécnico donde es difícil distinguir el arte del postureo. Los grandes chefs han adquirido el estatus de genios y algunos fans se han acercado al humo del nitrógeno líquido con la fe ciega, y la arrogancia, de quien se lleva a casa un tiburón preservado en formol de Damien Hirst. el chef Slowik (un Ralph Fiennes entre la psicopatía y el fino humor), es uno de esos dioses atormentados y perfeccionistas de los que se alimenta la actual mitología Un genio de la cocina que maneja cada servicio de su restaurante en una isla privada como una ópera; a sus clientes, como conejillos de indias, y a sus empleados, como los fieles seguidores de un culto en cuyo vértice sagrado está Él.
