No es que Perogrullo formara parte del Jurado (presidido por la actriz irlandesa Kate O’Toole), pero nadie lo dudaría al recoger en su acta que,Realmente así fue, pues para el menú de más de 200 películas presentadas como en ocho intensos días, sobraron comensales y muchos se quedaron sin mesa, léase sin butaca, tal fue la demanda. Había hambre de pantalla grande ‘desenmascarada’ y otra vez el Jurado agradecióTal cual suena. Los habituales de la crítica en Valladolid no recordábamos un pleno semejante, de ahí la intensidad del ‘aplausómetro’ al palmarés, incluido el del público. Como de costumbre marcó la pauta el cine de autor (o diríamos de autoras, muchas debutantes pidiendo paso) comprometido con unos tiempos vedados a alegrías por alborotos varios, y algunos inquietantes si miramos hacia Ucrania, que presentó en la Sección Oficial la desgarrada ópera prima de Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk, aunque le negaron premio.
