a Real Academia define la inercia como la «propiedad de los cuerpos de mantener su estado de reposo o movimiento si no es por la acción de una fuerza». Este principio físico también puede aplicarse a las ideas. Una afirmación se convierte en paradigma cuando no se cuestiona. Y puede dejarse llevar por la inercia hasta que aparece una fuerza que la detiene o la hace cambiar de rumbo. Esto, aplicado al estudio de la evolución humana, es lo que se han propuesto los investigadores María Martiñón-Torres, directora del Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana (Burgos) y José María Bermúdez de Castro, codirector de las excavaciones de Atapuerca. La fuerza en cuestión es un artículo publicado recientemente en la revista titulado «El origen del linaje del ¿cuándo y dónde?». «Los primeros representantes de nuestra genealogía son africanos, eso lo sabemos desde hace bastante tiempo. También está claro que los primeros humanos de nuestra especie salieron de África», explica el paleoantropólogo José María Bermúdez de Castro. «Esto ha llevado a dar por hecho que el ancestro común que comparten nuestra especie y los neandertales, que surgen en Europa, también tiene que estar en África. ¡Pero no hay evidencia fósil que lo demuestre!», añade. «Alguien ha escrito la teoría y ya nadie la cuestiona». Por como dice su artículo. De este modo, proponen dirigir la mirada hacia el sureste asiático y Oriente Medio. En concreto, al corredor levantino.
BUSCANDO AL ANCESTRO X ... FUERA DE ÁFRICA
Nov 22, 2022
8 minutos
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