IMAGEN IMPONENTE.
Cuando lo tienes delante, cuesta creer que un aparato de semejantes dimensiones lleve el escudo de Lamborghini en su frontal. Hablamos de una máquina que mide 5,11 metros de largo por 2,01 de ancho y 1,63 de alto, con una distancia entre ejes que se va hasta los tres metros y un peso total que ronda los 2.300 kilos. Para encontrarnos con unas cifras parecidas nos tenemos que remontar al año 1986, cuando se presentó, en el Salón del Automóvil de Bruselas, un todoterreno llamado Lamborghini LM002. Su vida solo se prolongó hasta 1992, con una producción de 301 ejemplares durante ese periodo que resultan irrisorios en comparación con los más de 3.000 Urus que se han vendido solo este año. Sin duda alguna, la casa de Sant’Agata ha acertado. Este coche dejará huella y un recuerdo difícil de olvidar.