La división entre “colonia” y “perfume” es solo un truco más de publicidad. Hoy en día, han surgido muchísimas opciones sin género que están derrumbando los conceptos binarios.
. Cuando llegó al mercado en 1994, la fragancia ligera y cítrica era una bocanada de aire fresco. ¿Una fragancia unisex? ¡Qué concepto tan innovador! Pero llamarla. Claro, puedes preferir las esencias de maderas en vez de las florales, pero si nunca te has atrevido a probarlas, te estás perdiendo de todo un rango de aromas que posiblemente te gustarían. Por eso, una nueva serie de fragancias sin género −que cubren verdaderamente todas las esencias−es un avance grande y emocionante en la búsqueda de un gran olor.