Los últimos dos años han sido de cambios y transformaciones a todo nivel. Pandemia, inflación, cambio climático, amenazas de ciberseguridad interrumpieron las cadenas de suministro y han erigido un mercado laboral cada vez más ajustado. La transformación digital se volvió rápidamente una realidad, demandando que las empresas tengan residencia operacional: que sepan (o aprendan) a mantener el negocio disponible mientras abren las puertas para acelerar la innovación.
Hoy, no existe (o no se concibe) organización que no tenga entre sus objetivos una