a vida no está plagada de oportunidades, seamos sinceros. En realidad, son muy pocas las ocasiones en las que se nos presentan ocasiones que merezcan la pena, trenes de esos que “solo Siempre vivió inmerso en esa paradoja. Héroe de guerra, republicano pero con ideas bastante diferentes a la doctrina general del partido (por algo le llamaban), leal servidor a la política de su país, educado. Lo tenía todo para convertirse en el inquilino del despacho oval, pero las dos veces que lo intentó se topó con muros inesperados. El primero fue en 2000, cuando perdió las primarias republicanas en favor de George W. Bush, que contó con un poderosísimo (impulsado por su padre y por su hermano) para recaudar más fondos que nadie y asegurarse la pelea por la Casa Blanca. La segunda fue en 2008, cuando tras lograr la nominación de su partido se tuvo que enfrentar al huracán Obama. Imposible ganar. Un par de años antes, Chris Jones le entrevistó para la portada de, y dijo de él que “es el único político americano al que la mayoría de la gente todavía escucha. Pero ¿se le ha pasado el tiempo de ser presidente?”. El tiempo (y los votantes) dictaron sentencia.
El eterno aspirante
Oct 24, 2022
1 minuto
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