´ Nunca me ha interesado hablar de mí mismo. Conlleva un ejercicio de autorreflexión un poco perverso, porque asumir características propias resulta poco realista. Todos somos distintos según el momento del día en que nos agarres. ¿Quién soy a las diez de la mañana?, ¿y a mediodía?, ¿y en verano?, ¿y con la gente que me cae bien?, ¿y con la que me cae mal?... Lo único que tengo claro es que soy cambiante.
Justo en ese momento cambié de opición y me inscribí en la Facultad de Cine.