La mañana del miércoles 5 anunciaba un día de alegría en San Miguel Totolapan, en la región de Tierra Caliente de Guerrero, Era una jornada más para la celebración del santo patrono del pueblo. Era ya el cuarto año de una paz pactada en ese lugar luego de una espiral de violencia que dejó una estela de asesinatos, desaparecidos y desplazados de 2012 a 2018.
En ese periodo -que abarcó las administraciones de Ángel Aguirre Rivero, el interino Rogelio Ortega Martínez y Héctor Astudillo Flores- se registró una confrontación entre políticos calentanos del PRI y del PRD, así como entre los grupos delictivos de Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, y la Familia Michoacana, que dirigen los hermanos Johnny El Pez y José Alfredo La Fresa Hurtado Olascoaga.
Políticos y sus respectivos grupos armados se han disputado desde entonces el control de las rutas de trasiego de heroína, el monopolio de los productos de consumo básico que terminó por expulsar de la zona a varias empresas,