Un mundo de gente, lenguas, ideas, discursos, propuestas, prioridades y urgencias se reunió, durante los días 28 al 30 de septiembre, en el Complejo Cultural Los Pinos de esta ciudad para hablar de lo que podría unirlos: La cultura.
Pero no faltaron las confrontaciones, en torno fundamentalmente a la guerra entre Rusia y Ucrania, que tuvieron como resultado un pronunciamiento de un grupo de países leído en la clausura, justo después de que se adoptara por aclamación la Declaratoria final.
Así fue la segunda Conferencia Mundial de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible Mondiacult 2022, que desde hace 40 años (cuando en 1982 México fue también su sede) no se realizaba y que concluyó justo con la promesa de reunirse al menos cada cuatro años.
Al final se logró el objetivo, y así lo resumió, vía telefónica, el embajador de México ante la UNESCO, Juan José Bremer:
El encuentro “se cierra con un notable logro: el que se haya aprobado por aclamación la Declaratoria de Mondiacult, en la que los ministros de cultura de todos los países coinciden en los objetivos, retos y desafíos fundamentales,