Por increíble que parezca, en pleno siglo XXI seguimos padeciendo uno de los fracasos civilizatorios más indignantes de la humanidad: el de la esclavitud. Este tema no es historia ni mucho menos, sino la peor injusticia y realidad para millones de personas en el mundo.
El trabajo forzoso y las formas de esclavitud moderna son dinámicas muy presentes en el contexto actual del capitalismo mundial, pues millones de personas se enfrentan a esquemas de explotación humana y laboral que impiden el goce de mínimos de bienestar y de un pleno desarrollo. La evidencia empírica señala que las y